Bueno, eso es lo que se supone que debería hacer, conforme a lo supuestamente medio prometido, pero después de haber sustituido el sueño reparador de la noche de ayer, por cabeceos discontinuos en diferentes medios de transporte a lo ... Y ancho de Europa. Me autodisculpo, no se me tienen los parpados, ni me responden los dedos que deberían teclear... Prometo comentar otro día lo del agora inmensa y agreste en medio de la ciudad enorme, inmerso en la calima espesa (como decía la canción el calor se podía cortar), lo del café frappe y los policías que lo toman también a todas horas apoyados en los coches patrulla, lo difícil que debe ser construir un metro sin verse obligado a rodeaerlo de un museo estación, anforas, lámparas y arqueological section con tumbas que abarcan mas de cinco siglos... Lo de mi enamoramiento de la comida griega y mi disgusto pq allí las cosas (de comer) no son como aquí, y sobre todo prometo no ser sincero y explicare que paso en esas siete horas que no escribí, no fotografie para vosotros
No hay comentarios:
Publicar un comentario